En El Puerto de Santa María me acogió una de las familias más cariñosas para mis prácticas de dos semanas. Aprendí de ellos a ser siempre abierta y a no tener miedo de hablar español. Me convertí en parte de su familia y admiré su naturaleza positiva en muchos aspectos. Disfruté mucho de la estancia y me recordó lo que realmente importa en la vida.
También recibí clases de español durante mis prácticas. Con las clases, conseguí integrarme aún más en la vida cotidiana española y aprendí mucho sobre la cultura y la hermosa ciudad de El Puerto de Santa María. Mi español también mejoró y se amplió con actividades cotidianas como ir de compras o pedir en un restaurante.
Fui de excursión con mi familia o pasé agradables veladas en el jardín con ellos. Antes de las clases, tenía unas prácticas diarias, que se limitaban al diseño de interiores. Durante las prácticas, rellené y pinté dos paredes y pinté un cuadro con un fondo intercultural en una de ellas. Estos proyectos me ayudaron a confiar en mi independencia y me mostraron lo que realmente puedo hacer por mí misma.
Mi cuadro pretende representar la comunidad y la fuerza común de todos los países. Las letras están llenas de banderas de distintos países. Además, debajo hay objetivos que nos fijaremos y alcanzaremos juntos.
Tres aspectos que me recordarán y me han recordado ya cómo motivarme y desarrollar todo mi potencial.
- Sólo conozco mis límites cuando los he superado.
- Cuando quiero rendirme, siempre recordaré por qué empecé.
- Nadie que haya dado lo mejor de sí mismo se ha arrepentido después.


Would you like to do a programme like Hannah? Check out more info on working and studying Spanish here.